Ser Fiel A Mi (Aired 08-17-25) Sanación y Propósito: Caro y Rodrigo Pacheco

August 17, 2025 00:49:27
Ser Fiel A Mi (Aired 08-17-25)  Sanación y Propósito: Caro y Rodrigo Pacheco
Ser Fiel A Mi (AUDIO)
Ser Fiel A Mi (Aired 08-17-25) Sanación y Propósito: Caro y Rodrigo Pacheco

Aug 17 2025 | 00:49:27

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Show Notes

Caro y Rodrigo Pacheco comparten historias de migración, cáncer y transformación para inspirarte a escuchar tu cuerpo, sanar y vivir con conciencia, amor y autenticidad.

 

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Episode Transcript

[00:00:00] Speaker A: Muy bienvenidos a Ser Fiel a mí. Soy Caro Guevara y hoy abrimos un espacio de conciencia para retornar a lo que realmente somos. Estamos viendo Now Media Televisión. [00:00:12] Speaker B: Muy bienvenidos. El 13 de septiembre de 2023 mi vida cambió de súbito. El diagnóstico de cáncer de mama hizo que mi vida se detuviera. Mi nombre es Ana Carolina Guevara Sanabria. La gente que me quiere y que me conoce me llama Caro. Aquí en los Estados Unidos la gente habla inglesa, me llama Ana. Bienvenidos a mi programa Ser Fiel a mí. Nací en Colombia y desde hace tres años estoy viviendo en los Estados Unidos. Fue una decisión migrar a este país y fue una decisión que se había postergado por años. Nosotros con mi esposo habíamos planeado estudiar en el extranjero y por mucho tiempo lo tuvimos que postergar porque llegaron los hijos, entonces tuvimos que cambiar los planes. Hace tres años las circunstancias se dieron para que yo retornara a esa idea, a ese sueño y aquí estoy, migrando desde hace tres años. Pero no solamente fue la migración, yo nací en Colombia, soy colombiana, el acento me delata. Así que donde nací aprendí a ver el mundo de una manera muy particular. Era como mi pequeño mundo, era lo que yo era. Yo estaba en una situación muy cómoda. ¿Por qué estoy haciendo este programa? Porque este viaje me cambió profundamente. Fue un cambio no solamente de cultura, no fue solamente aprender otro idioma, no fue solamente venir a explorar qué significa la vida cuando te encuentras con gente tan distinta a ti. Para mí fue retornar a mí, fue empezar a escuchar quién soy en realidad y eso fue lo que vine a hacer a este país. Estoy comenzando en este programa, los estoy invitando a que se hagan parte de este viaje que no solamente fue la migración, fueron los duelos, fue dejar todo atrás, incertidumbres, renuncias. Renuncié a mi trabajo en el que llevaba más o menos 16 años trabajando y fue un momento en el que sentí un llamado muy, muy profundo a detenerme, a volver a retomar la vida. Fue un momento en el que me pregunté, a pesar de estar muy cómoda y en un propósito muy grande. Yo era directora de un programa de coaching en una afamada escuel chilena que se llama Newfield Network, a quien honro esta escuela, la honro con todo mi corazón porque fue un lugar donde yo aprendí a ser yo. Ese camino comenzó hace 20 años y en ese camino fui conociéndome un poco más, conociéndome un poco más, conociéndome un poco más. Pero eso no me fue suficiente cuando me enfrenté a este desafío de la migración, de la enfermedad, del cambio, de los duelos. Ese momento fue un momento en el que tuve que poner todas las herramientas y todo lo que yo soy al servicio de mi vida. Es un momento en el que la vida cambió de súbito y creo que muchos de ustedes han estado viviendo momentos así, porque así está siendo la vida para todos. Nos está cambiando, nos está transformando, nos está llevando a enfrentarnos a viejas creencias, al pasado, a lo que cargamos de la historia de la humanidad y decir basta, no más, esto no puede seguir de esta manera. Y así me pasó a mí, ese fue mi viaje. Lo que vamos a hacer en este programa es volver a nosotros, retornar a quienes somos realmente retornar a la vida tal cual es la esencia. ¿Quiénes somos como seres humanos? A veces no nos detenemos a preguntarnos eso, ¿Quiénes somos como seres humanos? ¿Quién eres tú? ¿Cuál es tu esencia? Vivimos tan rápido y tan aceleradamente todos los días estamos en función de las rutinas, de lo que nos pasa en el día a día y poco tiempo tenemos para escucharnos. Y a veces la vida nos detiene con frenones y con situaciones que son crisis personales. Quizás tú estás viviendo una crisis de relación, una crisis de trabajo, o quizás la enfermedad tuya o de algún familiar, o quizás has querido silenciar, como yo lo hice por mucho tiempo, a tu cuerpo, no escuchar las señales. Cuando tu cuerpo empieza a hablar es porque hay algo que quiere nombrar, hay algo que quiere decir, hay algo que quiere alinear con tu alma y eso se nos olvida, se nos olvida que nuestro cuerpo es tremendamente poderoso cuando nos habla y nos habla precisamente para que volvamos a nuestra esencia, para que volvamos a ser fieles a nosotros mismos. Así que bienvenidos a este viaje, los queremos invitar a que en este programa no solamente tengamos expertos conceptos, no vamos a hablar desde ahí. Este programa es para hablar desde el alma, para contar historias reales, mi propia historia, que quizás te va a inspirar a tu propia historia. Yo no busco ser egocentrista ni contar solamente mi historia con el fin de que me conozcas. Lo que busco es que a través de lo que yo cuente tú te puedas ver en el espejo y esto también quizás se parece a mí, o se parece a algo que yo he vivido, o cómo puedo moverme a otro lugar o cómo puedo aprender de mí mismo para poder trascender aquello que me tiene bloqueado, que ha generado crisis en mi vida, que no me ha permitido fluir en la vida. Cuando esta historia comenzó, quizás yo estaba en la transparencia de la vida, comenzó hace 20 años y comenzó en un momento en el que estaba buscando el sentido de la vida. Hoy en día, después de 20 años de haber caminado mucho interiormente, me doy cuenta que el único camino y el real camino es el camino interior. Y esa es la invitación. Cuando caminas interiormente empiezas a encontrar sentido. Es lo que yo he llamado el encuentro entre el cielo y la tierra. El cielo y la tierra eres tú, ese es el encuentro y tú conectado contigo mismo, con tu propia sabiduría y eres supremamente potente, puedes hacer una diferencia en el mundo, puedes traer todos tus dones, puedes traer todo lo que eres al servicio del mundo. Lo que vamos a hacer en este programa es viajar juntos a ese encuentro y lo vamos a hacer a través de todas las conversaciones a los que los voy a invitar, donde vamos a traer mucha, mucha sabiduría para cada una de las personas que se van a unir en este programa. Me siento muy honrada de que estemos comenzando este programa. Este primer capítulo nace de pedir precisamente a través de esa sabiduría interior que viniera cuál era el mensaje que necesitaba entregar y por eso lo he llamado Cuando la vida te obliga a recordar quién eres. Porque este capítulo lo que busca es que comencemos a recordar quién eres a través de cada una de las experiencias que estás viviendo, a través de cada una de las situaciones que se presentan en lo cotidiano, en tu relación de pareja, en tu relación con tus amigos, en la relación con tus padres, con tus hijos, en el trabajo, en todo lo que vives, en el día a día, en todos los desafíos que estamos viviendo. Y estamos viviendo muchos desafíos, yo lo sé, yo lo viví. Así que los invito a que en este programa nos permitamos ser nosotros. Yo me voy a equivocar muchas veces hablando aquí, yo no voy a ser perfecta, aquí estoy entre leer un poco lo que escribí para poder acompañarlos para poder contarles de mí y también traer esa sabiduría que ha brotado a través de la experiencia del diagnóstico de cáncer, que no fue menor. Así que los invito a que juntos vayamos adentro, nos conectemos con lo más íntimo de nuestro corazón, nos permitamos conversar de lo real, de lo verdadero, sin maquillaje, sin poner adornos, simplemente siendo descarnadamente. ¿Cómo llamarlo? Descarnadamente nosotros, descarnadamente auténticos, descarnadamente lo que somos. Esa es mi invitación. Así que vamos a hablar no solamente de lo humano, sino también de lo divino, porque mi viaje me llevó a reconectar con mi espiritualidad. La espiritualidad no vista desde lo místico, lo religioso. No busco hablar de religión, hablo del viaje interior, hablo de lo que pasa cuando conectamos con lo que somos en realidad. Y de eso vamos a descubrir mucho juntos. Vamos a hacer un camino para que poco a poco se vaya develando qué es esto de realmente ser seres espirituales. Esa va a ser mi invitación. Vamos a ir a un espacio en el que vamos a hablar de las crisis, de los duelos, vamos a hablar de cómo podemos vivir la vida con mayor conciencia. Les pido que me acompañen, les pido que sean mis aliados, que me escriban también cuando algo de esto de lo que vamos hablando los vaya tocando. Vamos a entrar un poco más en esta conversación. Ahora los invito a que vayamos a comerciales y que no olviden que recordar quiénes somos es el más expansivo acto de libertad. [00:09:49] Speaker A: Ya volvemos con más historias, más herramientas y más sabiduría para acompañarte en tu proceso. Esto es Ser Fiel a Mí por Now Media Televisión. Y aquí estamos de vuelta. Soy Caro Guevara y esto es Ser Fiel a Mí, un espacio para sanar, crecer y reconectar. Seguimos con más. [00:10:13] Speaker B: Bienvenidos de vuelta y gracias por permanecer en Ser Fiel a Mí. Ahora les voy a contar la historia de lo que me pasó durante este tiempo que ha sido tan, tan movilizador para mí. Hace seis años yo estaba en la comodidad de mi Bogotá natal, que amo con todo mi corazón. Nací en Colombia, soy colombiana hace 54 años y estaba también muy contenta con todo lo que hacía. Tenía un trabajo en el que tenía un propósito muy potente. Yo era directora de un programa de coaching para la región Caribe. Un programa, como les conté, de la escuela Newfield Network en alianza con una empresa colombiana llamada Proa Consulting. Con ellos trabajé por 16 años y mi rol era directora y representante de la alianza Newfield Proa. Allí trabajé inspirando a muchas personas. Mi rol era generar el espacio para que muchas personas se transformaran. Hicimos varias formaciones, pasaron alrededor de mil quinientas personas por esa formación, no solamente en Colombia, sino en Venezuela, Colombia, México, Panamá, República Dominicana, en varios países de la región. Tuve equipos maravillosos, personas con las que tenemos una amistad y las personas con las que nos formamos y todas las personas que han pasado por ese programa nos sentimos famil. Esa es la sensación. Y eso pasa cuando hacemos búsquedas interiores. Entonces el propósito para mí era grande, era importante. Además veía cómo cada uno de los coaches que se ha ido formando, lo veo aún generan impacto en el mundo. Voy a traer a muchos invitados a este programa que son personas que han pasado por ese programa o personas con las que yo coincidí en algún momento a través de ese propósito, que han generado profundo bienestar para el mundo. Y así me sentía yo, yo me sentía haciendo algo grande, importante. Había un propósito que generaba en el mundo mucho bienestar. Pero resulta que en el 2019 empezó a pasar esto. No sé si recuerdan en Latinoamérica empezaron a haber muchas crisis, crisis sociales en Chile, en Colombia, revueltas sociales. Había mucha gente sintiendo como que el mundo no estaba operando de la manera en que necesitamos realmente tener bienestar para todos. Y en medio de estas crisis sociales, económicas, de todo lo que estaba pasando, la crisis política que todavía la vivimos, empezó a suceder que empezamos a mirar como la vida no está haciendo lo mismo, no está haciendo lo mismo. Y llega la pandemia y todo Esto nos detiene. 2020 para mí fue súper desafiante. Recuerdo las horas y horas que pasábamos trabajando con todas las personas que estaban alrededor. Muchísima gente trabajaba con nosotros y tuvimos que rearmarnos para poder lograr hacer algo distinto. Detenidos entre cuatro paredes En Colombia la cuarentena fue muy fuerte, como muchos lugares en Latinoamérica. Quizás no de la misma manera como sucedió aquí en los Estados Unidos, que no hubo tanta cuarentena ni tanto encierro, pero en Latinoamérica se cerraron las puertas, las calles se veían vacías, estábamos todos trabajando en casa. Yo recuerdo que era desafiante estar toda la familia, cada uno en sus ocupaciones, la universidad, el trabajo, buscando espacios dentro de la casa para no interrumpir nuestras conversaciones. Y dedicados a ese propósito, trabajamos horas y horas. Yo tuve que trabajar junto a todo el equipo para transformar un programa que comenzó de forma presencial, que era como habitualmente se hacía, el programa de coaching, a convertirlo en un programa virtual. Y eso fue supremamente desafiante. En medio de todo eso, yo empecé a sentir muchos síntomas en el cuerpo. Venía desde hacía unos dos años, tres años para el 2020, con un tema en mi útero. Tenía miomas en el útero, entonces tenía unos sangrados muy fuertes. Y eso fue profundamente transformador para mí, porque empecé a buscar. Siempre he sido y he considerado que el cuerpo, y de eso vamos a hablar más adelante en el programa, el cuerpo ha sido una guía para mí. Eso lo aprendí con mi invitado de este programa. Y a través de ese aprendizaje yo empecé a escuchar mi cuerpo y a sentir los síntomas desde otro lugar. Entender que había emociones que me atravesaban. Había emociones que eran profundamente. Me hablaban profundamente de todo lo que yo sentía, de todo lo que vivía, de todo lo que. De la forma como me relacionaba con el mundo. Sin embargo, cuando me enfermaba, lo que trataba de hacer era callar el síntoma. Entonces tomaba analgésicos o buscaba la forma de que me dejara moverme en el mundo. Recuerdo claramente muchas situaciones en las que los sangrados me hicieron pasar vergüenzas porque estaba en algún lugar y tenía que salir corriendo o cambiarme o tomar alguna pastilla para evitar el sangrado. En fin, hice muchos movimientos. ¿Por qué? Porque cumplía un propósito muy importante en mi trabajo y yo no podía postergar mi propósito por lo que me pasaba físicamente haciendo eso. Lo que terminó pasando fue que dejé de escuchar a mi cuerpo. Lo que hacía era adormecerlo a través del analgésico para no sentirlo. Eso estuvo bien y digamos que me iba bien en mi trabajo. Mi propósito era grande, yo estaba conforme con lo que hacía. Logramos en casa también organizarnos para la pandemia. Aprendimos de estar virtuales, trabajando virtuales, y logramos hacer algo muy poderoso porque como equipo nos unimos muchísimo para lograr hacer algo poderoso. Pero en medio de esta situación había también muchos otros desafíos. Yo siempre fui una mujer que busqué muchas maneras de ponerme al servicio y me moví también en una iniciativa, aún me muevo en ella, que se llama Alianza Pachamama, es una fundación, y con ellos durante muchos años he sido voluntaria y he puesto toda mi energía y mi compromiso con cómo estamos habitando este planeta. Con ellos tuvimos también que convertir un evento que iba a ser presencial en un evento online que se llamó Tejedores de un sueño, que lo que buscaba era que todo emprendedor pudiera llevar ese sueño poderoso de cambio que permite que los seres humanos nos relacionemos de una manera más amorosa con la vida, desde distintas líneas, desde la línea ecológica, desde la transformación humana, desde cómo nos relacionamos entre los seres humanos y cómo socialmente generamos nuevas maneras de construir esta sociedad. Trascendemos este juicio que tenemos de separación. Esa es la iniciativa. Y a través de esa iniciativa lo que fuimos haciendo fue aprender juntos a conectar con la vida desde un lugar más íntimo, más de relación con el mundo en el que no nos vemos separados. Ese año, haciendo la miniserie que llamamos Tejedores de un sueño, yo hice una meditación con una mujer llamada Pad Macabe. Y en medio de la meditación yo escuché un llamado. Era el llamado llegó el momento de detenerte. Y ese llamado fue tan profundo y fue tan del cuerpo, que yo lo que sentía era que necesitaba parar esta dinámica tan fuerte en la que vivía de moverme en muchas iniciativas, haciendo miles de cosas. Recuerdo a mi amiga Lili Bernal que siempre di o me decía en ese tiempo ¿Cómo estás? Y ella decía ¿Como pulpo epiléptico? Y yo decía así ¿Como pulpo epiléptico? Imagínense lo que es un pulpo epiléptico tratando de hacer mil cosas. Pero así vivimos la vida. Yo conozco a tantas personas que tratando de cumplir con la vida hacen miles de cosas y tratan de moverse en muchísimas cosas, porque eso lo valoramos. Una persona activa, que hace deporte, que es mamá, papá, profesional, que se dedica a miles de cosas, lo valoramos infinitamente. Pero eso también nos desconecta de detenernos. Eso no es el ritmo natural de la vida. Nosotros hemos olvidado los ritmos naturales, nos olvidamos de cuál es la dinámica real de ser humano. Observa la naturaleza, observa un árbol. Los árboles no están todo el tiempo dando frutos, todo el tiempo están queriendo hacer miles de cosas. Observa la naturaleza, observa los animales. Hay un flujo natural y orgánico en la vida que necesita también tiempo de descanso. Eso lo aprendí aquí en los Estados Unidos viendo las estaciones. Me ha encantado aprender de eso porque aquí los días en verano son muy largos y los días en invierno son muy cortos. Y cuando observo eso me doy cuenta cómo toda la naturaleza se recoge en el invierno y cómo se pone expansivo todo en el verano. Así es la vida. Necesitamos tiempos en los que estamos súper expansivos en acción y haciendo muchas cosas. Y hay momentos en que necesitamos también recogernos y escucharnos. Y eso se nos ha olvidado como seres humanos. Para mí es fundamental que empecemos a recordar a través de nosotros mismos qué es lo realmente relevante. Lo que pasó después de esa meditación fue que el cuerpo ahí sí generó el llamado más profundo. Me tuvieron que hacer una cirugía maxilofacial que duró cuatro horas porque a través del estrés que estaba viviendo empecé a bruxar y bruxando. Me hice daño en las muelas del juicio y tuvieron que sacarlas. Y era unas muelas que no me han podido sacar porque estaban pegadas al nervio, el más importante de la cara, que ahora no recuerdo el nombre. Y si me decían esa cirugía se me podía paralizar la cara. Entonces finalmente tuvo que pasar y luego mi útero empezó a hacer el llamado todavía más fuerte. En el 2022 me tuvieron que hacer una cirugía y retirar el útero, que era una resistencia que yo tenía. Yo no quería perder mi útero. Yo quería trabajar emocionalmente, que era lo que había aprendido, trabajar escuchando todas estas creencias que tenía y poder transformarla. Y lo hice. Hice muchos procesos para trabajar con mi útero, pero no fue suficiente. Y un año y medio después de eso sufrí cáncer de seno. Y ahí fue que la vida totalmente se detuvo. Todo este viaje lo que ha hecho es darme cuenta que somos mucho más que cuerpo, que somos emocionalmente, espiritualmente, algo más. Y eso fue lo que se empezó a despertar en esa meditación en la que yo estuve con esta mujer, Pad Macabe. El llamado era un llamado a reconectar conmigo. Entonces renuncié a mi trabajo, migré y vino toda la experiencia que luego les voy a contar en este programa. A continuación vamos a traer a un invitado que yo amo con todo mi corazón. Cuando estaba preparando este programa, pedí en sueños que me mostraran quién era el invitado. Esas son cosas que he aprendido y que les voy a enseñar en este programa también. Y soñé con él, ha sido un maestro que me enseñó a conectar con mi cuerpo. Lo conocí en el 2006, hoy en día es muy, muy amigo. Su esposa también fue parte fundamental de todo mi camino como coach. También la invitaré en algún momento al programa, así como todas las personas que se han cruzado conmigo. Mis maestros han sido muchos, muchos. Conozco a muchas personas maravillosas que han sido maestras y todos el estarán con nosotros en este programa. Así que los invito a que continúen con nosotros porque esta conversación nos va a permitir entender cómo el cuerpo nos acompaña cuando viene el llamado del alma. [00:22:42] Speaker A: Vamos a comerciales, ya volvemos con más historias, más herramientas y más sabiduría para acompañarte en tu proceso. Esto es Ser Fiel a Mí por Now Media Televisión. Y aquí estamos de vuelta. Soy Caro Guevara y esto es Ser Fiel a Mí, un espacio para sanar, crecer y reconectar. Seguimos con más. [00:23:08] Speaker B: Bienvenidos de vuelta. Mi invitado de hoy es mi amigo, mi maestro. Su presencia transforma. Rocco tiene la capacidad de no decir una palabra y aún así provocar una revolución interna con un gesto, un silencio, una respiración. Es un hombre profundamente sabio. Es un inspirador. Se llama Rodrigo Fernando Pacheco Pizarro. El mundo lo conoce como Roco y pa. Su esposa se burla de mí cuando yo lo llamo cariñosamente Roquito. Muy bienvenido, mi querido Rocco. [00:23:43] Speaker C: Gracias, Caro, qué linda presentación. La verdad que me llena como de, no sé, de júbilo. Se me pone muy contento el estar esta mañana contigo y disfrutando el momento aquí, sumamente disponible, el cuerpo muy vibrante, con ganas. Que sea un lindo encuentro, una linda conversación. [00:24:03] Speaker B: Roquito, a mí me encanta tenerte aquí porque como lo dije, has sido mi maestro parte del proceso y lo contaba al iniciar este episodio y este programa que el cuerpo ha sido muy maestro para mí. Entonces quiero arrancar la conversación preguntándote, ¿Recuerdas un momento en el que el cuerpo fue más sabio que cualquier explicación que te hayas dado en la vida? [00:24:32] Speaker C: Muchísimas veces. Yo de muy pequeño creo haber tenido una sensación especial con mi cuerpo de partida. Hay anécdotas que yo creo que hasta tú conoces desde hace tiempo. Yo creo que la primera de ellas es la celebración y te lo digo así de una forma especial. Yo vengo de una cultura donde no se baila, vengo de una familia donde no se bailaba. Y yo encontré unos discos de vinilo en la casa, que estaban todos ahí, tenía alrededor de cuatro años y era música, no sé si venezolana o colombiana, pero era como una cumbia. Y yo ponía estos discos y en mí existía esa necesidad de bailar, de bailar. Y eso es un movimiento que venía de inquietud, de juego. Yo creo que para mí una cosa muy importante han sido dos fuerzas muy grandes, que son el juego y la creatividad. Y creo que se conjugaban en esta danza inexplicable para todo el mundo, porque además Caro lo hacía bien, entonces lo pasaba, disfrutaba mucho y terminó siendo una fiesta. Y yo creo que siempre lo digo, que en la vida me dedicaba mucho a eso. Tú decías que a veces sin palabras puedo provocar ciertas cosas en la gente y tiene que ver con eso, con que cuando se conecta algo que es armonioso como la música, con mi cuerpo, hay una gran fuerza interior de expresar, de unirse con el mundo, de hacerlo de una forma como un regalo y que siempre ha sido poderoso, ha sido generadora de mucho aprendizaje para mí y para muchísima gente. Así que yo creo que esa sensación como señal me parece clave, porque es muy pequeño, no tiene explicaciones, viene de que mi cuerpo quería juntarse con el mundo. [00:26:19] Speaker B: Bien, me encanta. Y me encanta que lo retornes como al momento de la infancia, a lo que significaba para ti bailar, a cómo te abrió un camino hacia la creatividad, hacia el gozo, eso cómo se convirtió en un propósito de vida. ¿Por qué es un propósito de vida para Rocco Pacheco, el cuerpo, Y cómo has visto que eso ha generado también impacto en otros? [00:26:46] Speaker C: Yo creo que el propósito se empieza a armar a través de mucha confusión, de mucho estar muy perdido en la vida. Yo me eduqué para ser ingeniero, me formé para ser ingeniero, era bueno para las matemáticas, mi papá ingeniero, trabajaba desde muy pequeño y estudié ingeniería y cuando estaba en quinto año mi cuerpo ya no quería más con esa forma de estudio, esa forma de aprendizaje tan racional, tan práctica, tan concreta. Y me cambié al mundo de la educación física sabiendo que no quería ser maestro, no quería ser profesor, pero sí quería moverme. Y cuando estaba terminando la formación de educación física, me encontré con el mundo del coaching y el mundo del coaching traía este entendimiento del ser humano desde el mundo del lenguaje, del mundo de las emociones y el mundo de la corporalidad. Y cuando yo me formé, los maestros de esa época me hablaron maravillas y pude abrir un entendimiento profundo del lenguaje, algo del mundo emocional y muy poquito del mundo corporal. Y como yo venía desde ese origen, de esa conexión profunda con el cuerpo, yo sentí un llamado. La verdad que es un llamado que en un principio es instintivo, que me meto, solamente me meto. Después fue intuitivo porque fueron armándose entendimientos y contactos con las personas y después fue mucho más un espacio como de armar un conocimiento más integral donde aparecieron modelos, conceptos y todo eso. Entonces yo creo que el mundo del coaching, la formación de otras personas en el camino del coaching para mí se transformó en un escenario para explorar esto del movimiento de la corporalidad y darle una formalidad y darle también un camino de vida. Yo sigo en eso, sigo sintiendo que sé muy poquito, aunque llevo treinta y tantos años transitar este camino, pero ha sido gigante, ha sido hermoso, ha sido a veces difícil. Creo que estamos pasando una época también donde se hace cada vez más necesario esta conexión con el cuerpo. Así que yo creo que la formalidad se produce en ese espacio, en ese encuentro con el mundo del coaching. [00:28:59] Speaker B: Súper. ¿Qué dirías tú que es el regalo más grande que nos hace el cuerpo a los seres humanos? Desde toda esta experiencia que nos vas contando, desde haber vivido, el haber estado perdido, el haber encontrado un propósito a través del coaching, el haber visto que el cuerpo es fundamental en el aprendizaje de los seres humanos. ¿Cuál dirías tú que es el mayor regalo que nos hace el cuerpo a los seres humanos? [00:29:23] Speaker C: Es un regalo infinito. Hay algo que los seres humanos hemos olvidado que tiene que ver con lo que nos pasa adentro de lo que está el cuerpo. Yo la verdad que soy un referente, la gente me identifica con un aprendizaje desde el lado del cuerpo y yo me considero, quizás suene un tanto irruptivo, una persona que se ha dedicado a recorrer el tremendo universo que es lo que nos pasa interiormente, lo que yo llamo el mundo interior. Y el mundo interior sigue siendo una parte muy misteriosa, sigue siendo aspectos del ser humano que son. Que tienen poca forma, poca forma lingüística de concepto, pero sin embargo desde ahí viene una información profunda, infinita directa de lo que es nuestra propia naturaleza humana y que siempre sabe que siempre sabe cuál es el camino para continuar esta secuencia que somos los seres humanos en la vida. Cuando digo secuencia, porque la vida para mí es una secuencia infinita de movimiento y nuestra propia naturaleza humana sabe el paso que sigue. Entonces para mí el cuerpo ha sido ese, ha sido un puente, un canal para que mi mundo exterior, que para el cual me formé, me eduqué como ingeniero, como maestro de educación física o como coach, que el mundo me reconoce desde ese espacio para saber lo que ocurre adentro. Y adentro está todo, está lo que gobierna nuestras decisiones, lo que gobierna cada segunda existencia, ahí están las sensaciones, los instintos, las intuiciones, nuestros pensamientos virtuosos, nuestros pensamientos viciosos, todo lo que nos abre posibilidad, todo lo que nos cierra posibilidad, todo se va removiendo en ese mundo interior. Y para mí el cuerpo ha sido eso, ha sido como un gran canal, un gran canal permanente, de segundo a segundo. Yo cada cosa que hago, la hago reconectando lo que me está pasando en ese mundo interior y cómo lo percibo a través del cuerpo. [00:31:23] Speaker B: A través del cuerpo, sin duda. Y bueno, tú me acompañaste durante mucho tiempo en este aprender del cuerpo. Yo considero que tú has sido mi maestro, digamos, de base, de reconocer el cuerpo, de escucharme. Y precisamente cuando todo mi viaje empezó y lo contaba en el comienzo del programa, yo me di cuenta porque empecé a escuchar mi cuerpo. ¿Qué le dirías a las personas que están viviendo alguna situación en la que el cuerpo les duele o están enfermos o han colapsado físicamente? Desde tu mirada amorosa, ¿Cómo podemos honrar el dolor y cómo nos sirve escuchar el cuerpo en esos momentos? [00:32:08] Speaker C: Bueno, ahí también cuando mientras te escuchaba me aparecen mis propios dolores, mis propios encuentros con aspectos que por supuesto la primera reacción fue resistirlos, negarlos. Yo si tú se fijan, tengo algunas manchitas acá, y yo alrededor de los 42 años estaba con una fuerza increíble, estaba en una época bastante brillante de mi ser coach, con mucha importancia personal, donde por supuesto mi aspecto físico para mí era central. Y me apareció una de estas manchitas que terminó siendo un vitiligo y que me produjo toda una confrontación conmigo, con lo que estaba haciendo, me apareció mucha vergüenza, me apareció ganas de esconderme, miles de personas que me interpretaban, yo Por supuesto, en esa época uno se topa con mucha gente saber. Algunas personas me decían, eso es un camuflaje de qué te quieres esconder. Y me hacían preguntas. Y la verdad que es un momento al principio, que uno no quiere conectar con ninguna cosa, con aprendizaje, si no está en la rebeldía de lo que le está ocurriendo. Y la verdad que después el vitiligo para mí ha sido un camino profundo de aceptación, de darle una mirada más contundente a lo que significa relacionarse, a lo que es la intimidad, lo que son los vínculos. Y yo creo que ese ha sido también, y lo quiero poner también como una de las grandes misiones. Yo creo que tengo grandes misiones desde que empecé a explorar este mundo interior y lo que es la corporalidad, que son el mundo de las relaciones. Y yo creo que una puerta de entrada, un gran aviso así luminoso y doloroso, fue este vitíligo. Entonces yo creo que lo central es tener como esta conciencia y aceptación por lo que te va pasando con el encuentro de algo que no te está gustando, algo que tu cuerpo está padeciendo, algo que pareciera ser que es dramático y que va a frenar todas tus posibilidades. Y por cierto que sí, en parte es eso, porque hay muchas cosas que no van a poder seguir siendo como antes, pero sin embargo, desde ese mismo bloqueo inicial, yo habitándolo, sosteniéndolo, entrando en profundidad, van a empezar a aparecer pequeñas señales, pequeñas luces que pueden transformarse en grandes transformaciones, grandes espacios de trascendencia del ser que pensábamos que era. Entonces yo creo que siempre un dolor, una señal. Yo tengo una categoría para las señales del cuerpo que me encanta. Las primeras señales les llama susurro, y tú todo eso lo conoces. Las segundas intensidades son los comentarios y después vienen los alaridos. Entonces los seres humanos tenemos que hacerle caso a los susurros, porque los susurros está la primera señal, no tenemos que esperar a que aparezca el alarido, que generalmente es algo muchísimo más estructural. Ahora, si te toca eso, seguramente los aprendizajes van a ser muchísimo más trascendentes y más profundos para poder darle una cierta sanación a ese alarido. Pero yo creo que si hay algún mensaje que puedo compartir con ustedes hoy día y contigo, Caro, es que escuchemos los susurros y qué son los susurros. De repente, no sé, un una puntadita en el pecho, un dolor en el cuello, algo en la espalda baja, algo en el sistema digestivo, que son pequeñas cosas que decimos, no, después paro, le hago caso, me tomo alguna pastilla para el síntoma. No, eso hay que detenerse, saber por qué el cuerpo está reaccionando así. Si está reaccionando así, está hablando de la forma en que yo me estoy relacionando con el mundo o con las personas que me importan. En esa reacción el cuerpo manda ese susurro porque hay una cierta incomodidad, hay algún sentimiento que no estoy tomando en cuenta, hay palabras que no están saliendo y como el cuerpo te da la señal a través de ese susurro, y si eso es repetitivo, un comentario, y si eso es muchísimo más repetitivo y yo me pongo así como ensimismado y me enceguezco, se transforman en algo como un alarido que es ya bastante más estructural. Entonces yo creo que por ahí escuchen los susurros del cuerpo. [00:36:33] Speaker B: Me encanta el mensaje que estás entregando, además que de ahí fue de donde partió también todo este camino de ser fiel a mí. Así que te agradezco infinito, Rocco. Se nos pasa el tiempo volando. La sensación es que quisiera seguir conversando contigo mucho, mucho más y seguramente tendremos próximas oportunidades. Me quedo con algo de lo que dices y es que nuestro cuerpo sabe. Nuestro cuerpo sabe. Así que mi Roko, gracias, gracias por recordarnos que habitarnos es un acto de amor. Quiero que compartas cómo te pueden ubicar, cómo te pueden ubicar. [00:37:12] Speaker C: Yo tengo una empresa que se llama Genera junto a Paz y en la página nuestra ESW Genera Academia. Org y también en el Instagram mío que es rocopachecoach, son los dos lugares donde seguramente ahí me van a encontrar y hay muchísimas cosas que podemos compartir de aprendizaje desde este espacio tan maravilloso, infinito, que es la corporalidad. Y me encantó también lo que tú dijiste y también me quedo con eso. Para mí el amor sigue siendo la gran fuerza que genera este movimiento de trascendencia y de crecimiento personal y ojalá colectivo. [00:37:53] Speaker B: Me quedo con eso. Muchas, muchas gracias, Rocco. Bien, ahora nos vamos de vuelta a comerciales. No te pierdas lo que viene porque he creado un espacio para que te lleves el regalo de este episodio Nos vemos. [00:38:07] Speaker A: Ya volvemos con más historias, más herramientas y más sabiduría para acompañarte en tu proceso. Esto es Ser Fiel a Mí por Now Media Televisión. Y aquí estamos de vuelta. Soy Caro Guevara y esto es Ser Fiel a Mí, un espacio para sanar, crecer y reconectar. Seguimos con más. [00:38:32] Speaker B: Bienvenidos de vuelta a Ser Fiel a Mí. Esta conversación con Rocco realmente fue profundamente inspiradora. Además, me trajo recuerdos de todo lo que navegué cuando estuve escuchando mi cuerpo. Escuchar nuestro cuerpo es fundamental como seres humanos porque no solamente se trata de lo que físicamente nos pasa. Cuando logramos empezar a escuchar nuestro cuerpo, las señales que llegan son señales que también te guían, te guían en la vida. Empiezas a escuchar la intuición, empiezas a conectar con tu glándula pineal, se abre un mundo entero para que tú puedas empezar a recibir sabiduría que quizás es necesaria. Les contaba que yo soñé con que el invitado era Rocco. Al principio no lo entendí, pero ahora, después de haberlo entrevistado, entiendo que el mensaje que él traía es esto que él nos decía acerca de que el cuerpo sabe. Y cuando el cuerpo sabe es porque no solamente nos trae señales físicas, sino que se vuelve una brújula para toda decisión que tú necesites tomar en la vida. A veces, cuando estamos conectados con nosotros mismos, tú puedes sentir una sensación de que se te abre tu pecho. Eso me pasa cuando siento que estoy realmente conectada con esa sabiduría que me guía. Hay personas que lo sienten en la cabeza, hay personas que lo sienten en las manos. Los sanadores dicen que sus manos sirven como vehículo para poder detectar dónde está bloqueada la energía. Si tú haces este ejercicio de juntar tus manos, júntalas y prueba cómo vas sintiendo energía. Siente la energía, aleja tus manos y siente como la energía se va sintiendo. En la medida en que tú vas haciendo este ejercicio, vas sintiendo oh, wow, La energía se siente. Eso es lo que nos pasa cuando reconocemos nuestro cuerpo, no solamente como el cuerpo que alimento o que físicamente me acompaña o que me permite ser quien soy. El cuerpo es un vehículo tremendamente poderoso que nos permite movernos en la vida de maneras mágicas, milagrosas y te puede dar señales muy poderosas. Este ejercicio de sentir la energía te permite reconocer que tú tienes el poder de transformar tu vida. Porque si eres energía, y la energía, como lo dice la física cuántica, se transforma, tú puedes transformar tu energía. Y eso fue lo que yo aprendí a través de este proceso de sanación con mi diagnóstico de cáncer de mama, que lo voy a compartir. No solamente fue un proceso de sanación, un proceso de evolución. Y para que aprendamos a evolucionar juntos, voy a ir haciéndoles regalos en cada uno de los programas para que realices prácticas que te permitan conectar contigo. Que sean regalos para inspirarte, para escucharte, que sean regalos para que estés consciente de ti mismo, de tu vida, de lo que vives en el día a día, para que lo vuelvas algo más cotidiano. No tienes que hacer grande cosas, no tienes que hacer tremendas esfuerzos por transformarte. Si lo vas haciendo en el día a día, vas a aprender cosas muy importantes de ti mismo. Vas a poder transformar aquello que quizás has querido transformar por años. Les quiero hacer una pregunta que La traía aquí ¿Qué está pidiendo tu cuerpo, aunque tu mente aún no lo entiende? Escucha en este momento, y ahí te pido, cierra tus ojos brevemente y escucha. ¿Qué parte de tu cuerpo te está hablando en este momento? ¿Qué te está diciendo o cuál es esa parte de tu cuerpo que, como decía Rocco, te trae un susurro o un comentario o un alarido en este momento? ¿Qué es lo que te quiere decir esa parte del cuerpo? Si tienes un tiempo contigo, escríbelo, deja que esa parte del cuerpo te hable y escribe lo que te está diciendo esa parte del cuerpo. Esa es una práctica que yo aprendí precisamente con Rocco y con. Y con Paz, su esposa, y con Aldo Calcañi, con mucha gente que estuvo acompañándome en estos procesos de conectar con mi cuerpo. Cuando conectamos con ello, lo que nos permitimos es realmente sentir, nos permitimos reconocer de qué nos está hablando la vida a través del cuerpo. Bien, vamos a detenernos un rato y el ejercicio que vamos a hacer es un ejercicio de pausa. Los voy a invitar a hacer una pequeña meditación. Las meditaciones, siempre pensamos que la meditación es como algo en lo que necesito sentarme en posición zen, en silencio, blanquear la mente y empezamos a pelear cada vez que intentamos practicar meditar. A mí también me costó. He tenido maestras maravillosas. Yo empecé a meditar gracias a una muy buena amiga, Akata Gómez en Colombia, a quien le agradezco infinitamente porque ella me empezó, me inició en este camino de la meditación hace varios años. Y sin embargo, meditar puede ser mucho más sencillo, puede ser un camino de simplemente respirar. En este momento, por ejemplo, reconoce que está entrando aire a tu cuerpo. Tómate unos segundos y reconoce cómo estás respirando. A veces nos damos cuenta que estamos con la respiración contenida. Yo me acabo de dar cuenta que estaba con la respiración contenida. Necesitamos respirar. Entonces los invito a que inhalemos juntos. Retén un poco el aire y exhala. Cuando estamos con el aire retenido es muy bueno exhalar por la boca, pero respirar por la nariz es lo habitual. Entonces te invito a que ejercites la respiración cuando puedas tomar conciencia que está respirando. Estamos recibiendo la vida a través de la respiración. Estamos recibiendo el aire a través de la respiración. Entonces inhala y exhala. Y ahora de nuevo te voy a invitar a que inhales profundo, profundo, profundo. Retén un poco el aire, deja que el aire circule en tu cuerpo y que suelte tensiones con la exhalación. Suelta, suelta, suelta la mandíbula, el cuello, los hombros, los codos, la espalda baja y vuelve a hacerlo. Inhala y exhala. Y ahora brevemente cierra tus ojos. Y cerrando tus ojos reconoce qué es aquello que te está llamando en la vida hoy. Cuál es el llamado del alma que necesitas escuchar hoy. ¿Qué te está diciendo la vida que quizás tú te has querido hacer el sordito o la sordita? Escúchalo. Inhala y exhala y reconecta con contigo. Escucha el latir de tu corazón, escucha lo que dice tu corazón. En este momento puede aparecer en forma de imagen, sensación de una palabra. Reconoce qué está sintiendo, qué imagen aparece. Yo sé que cuesta y yo sé que algunos no están haciendo el ejercicio, pero a quienes lo están haciendo, tómense ese segundo en el momento en que puedan, en su día a día para escucharse. Y cuando llegue el mensaje, escríbelo, pero no lo escribas en el celular o en el computador, escribir con la mano, escribir con una hoja, con un lapicero, con un esfero, no sé cómo lo llamen en tu país, en un lápiz. Cuando lo haces, hay algo que se conecta neuronalmente nuestro cerebro, que es como si estuvieras haciendo dibujos, estás expresando tu alma. Eso es lo que pasa cuando escribimos. Entonces hazlo, escribe o dibuja. Si a pesar de que cuando éramos niños nos quisieron corregir nuestro dibujo, yo siempre invito a las personas a que hagan dibujo de nuevo, porque muchos dejaron de usar el dibujo porque le dijeron que dibujaban feo, pero en realidad es que todos los seres humanos tenemos nuestra manera de graficar. Entonces date el permiso de graficar si eso también te sirve, porque eso también te ayuda a desconectarte de la mente. Te invito a que te lleves este mensaje para ti. ¿Qué es lo que hoy la vida quiere hablar a través de tu cuerpo? ¿Cuáles son los llamados que necesitas escuchar para que tu vida hoy se transforme? ¿Qué es aquello que necesitamos retornar? ¿Qué es lo que quiere volver a mí en este tiempo? Respira, si aún estás con los ojos cerrados, ábrelos y observa tu entorno con asombro. Yo aquí estoy viendo a Khalif que nos está grabando, estoy viendo el estudio y para mí todo esto es nuevo, es muy nuevo y disfruto estar en este momento compartiendo lo que significó retornar a mí, retornar al viaje de ser fiel a mí. Y eso es lo que voy a compartir contigo en este programa. Quiero agradecer en este momento a todos los que han hecho posible que yo esté aquí. Quiero agradecer a mi esposo que ha sido vehículo para que permitamos que este programa esté sucediendo. A Juan que nos ayudó y nos escuchó y escuchó mi idea y le apostó a ser fiel a mí. A Gustavo, mi director de producción, a Monse, a Gilsy, a Khalif, bueno, se me olvidan los nombres. A todos los que han hecho posible que este programa esté sucediendo, los invito a que nos acompañen en nuestro próximo programa. Vamos a hablar del llamado del alma, del espíritu, así que no se lo pierdan. Gracias por estar con nosotros, gracias por escuchar Ser Fiel a mí, haber llegado hasta aquí. Los espero en el siguiente programa, No dejen de venir porque van a tener muchas historias que van a conectar con quienes realmente somos.

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